Debido a la situación actual de la pandemia, que nos obliga a llevar la mascarilla tanto en el exterior, como en el interior, ya que es esencial para ayudar a reducir la propagación de la Covid19, se han detectado sintomatologías asociadas al uso de ésta, como es el Ojo Seco Asociado a la Mascarilla ( OSAM ).
Según varios estudios, el uso de la mascarilla incrementa la incidencia de ojo seco y empeoramiento de las personas que ya padecían de dicha patología con anterioridad.
Esto ocurre debido a que el aire de exhalación sale por la parte de arriba de la mascarilla y se dirige hacia los ojos, evaporando la lágrima y provocando la sequedad ocular. Esta situación puede generar la sensación de arenilla, picor, irritación, lagrimeo, etc.
Con lo que se aconseja, que te ajustes bien la mascarilla sobre la nariz, para evitar la salida del aire hacia los ojos, limitar el tiempo en entornos con aire acondicionado, siempre que sea posible y hacer descansos regulares del uso de los dispositivos digitales. También es muy importante, utilizar lágrimas artificiales, para mitigar la sensación de sequedad ocular, ya que intervienen en la nutrición de la superficie ocular facilitando la entrada al oxígeno y participa en la defensa contra infecciones.
Para las personas que utilizan gafas, también se ha observado que el empañamiento de las lentes es una dificultad más añadida, provocando aparte de incomodidad, problemas graves como la falta de visión, que en personas mayores pueden provocar accidentes, como caídas y también incrementan las posibilidades de un accidente de tráfico en conductores.
Para solucionar este problema, hay unas gamuzas anti vaho y sprays, que funcionan perfectamente. Además de tratamientos especiales en las mismas lentes ( OPTIFOG ), para evitar este inconveniente.
Es importante, acudir a tu óptico-optometrista para realizarte una buena revisión tanto visual como ocular, para solucionar todos los problemas y prevenir posibles patologías.
