La sobreexposición de pantallas digitales en una sociedad hiperconectada,
tiene consecuencias en nuestra salud visual. En 2020, más del 30% de los
niños y adolescentes, presentan miopía como consecuencia del excesivo uso
de las nuevas tecnologías.
El abuso de pantallas puede producir miopía y fatiga visual, la cual se produce
al disminuir la frecuencia de parpadeo frente a las pantallas de los dispositivos
digitales. Si, como media, debemos parpadear en torno a 15 veces por minuto,
delante de un dispositivo electrónico, este movimiento se reduce.
La vida digital aumenta la incidencia de trastornos visuales, tal como hemos
comentado anteriormente, aparece la fatiga y también otros como la sequedad
ocular, dificultades para enfocar, picores, ojos rojos y otras molestias, tanto en
adultos como en niños.
La explicación de esta realidad se encuentra en la luz azul-violeta, que está
presente en todas partes, tanto en exteriores como en interiores,
independientemente del tiempo y del lugar. La luz juega un papel esencial en
nuestra vida cotidiana, para el bienestar general ( ciclos de sueño, estado de
ánimo, rendimiento cognitivo…) y es fundamental para ver ( formas, detalles,
colores…), pero también puede ser perjudicial y contribuir al desarrollo de
enfermedades oculares, como son las Cataratas y la DMAE.
El ojo no dispone de mecanismos de protección suficientes, por lo que los
especialistas ven una necesidad en limitar el acceso a las pantallas, y si esto
no fuera posible, recomendando el uso de filtros selectivos, buenos hábitos de
salud visual y revisiones periódicas. Ya que solo 3 de cada 10 menores de 10
años, han acudido a una revisión optométrica, y su sistema visual se
encuentra aún en desarrollo. También sabemos, que 1 de cada 3 casos de
fracaso escolar, se debe a un problema visual no detectado.
Los filtros selectivos son aquellos que bloquean la luz azul-violeta nociva y los
rayos UV, y dejan pasar la luz azul esencial, aportando una comodidad en tus
ojos, reduciendo la fatiga visual. Existiendo lentes especialmente diseñadas,
que acompañadas de dichos filtros, ayudan a reducir el esfuerzo visual.
Por último, el óptico-optometrista aconseja a aplicar la regla 20-20-20, cada 20
minutos de trabajo frente a un dispositivo, mirar durante 20 segundos, un objeto
a 20 pies ( 6 metros ).
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